De titulares a propietarios: ¿casualidad o algo más?
El pasado domingo tuve que hacer un viaje largo en autobús y durante el recorrido pusieron una película, que creo que estaba en cinta de vídeo.
Me llamó poderosamente la atención algo que había notado ya antes. Antes de la película ponen como lo que sería la página de derechos de autor en un libro que empieza invocando a los titulares de los derechos de autor. Bien, si uno se fija en el mismo texto (que está leído en voz alta) en un DVD, la expresión que se usa es los propietarios de derechos de autor. En inglés el cambio también se ha producido de copyright owner a copyright proprietor.
Creo que sería muy ingenuo pensar que detrás de este cambio de nombres no hay un cambio de mentalidad. Este cambio se opera en el modo en que los que los que explotan los derechos (no necesariamente los autores, sino los que también explotan a los autores) perciben su «propiedad».
Curiosamente, esta afirmación en el fondo lo que oculta es la creencia de que lo de «todos los derechos reservados» es verdad, esto es, que no quedan otros derechos para nadie más. De este modo, llegamos a que la «propiedad intelectual» es un modo de negar la propiedad privada.
Las empresas cinematográficas (y discográficas también) afirmarán que la «piratería» está acabando con su negocio, pero desde luego no hay una explotación económica que goce de mayores derechos exclusivos. Desde luego, si no ganan más dinero es porque no quieren o no saben cómo hacerlo.