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24.7.06

¿Parchear o comenzar desde el principio?

Hay textos en los que las versiones posteriores admiten añadidos progresivos o que exigen una reformulación total aunque se aprovechen partes ya redactadas. Un caso claro es el de las leyes que se modifican, y en mi caso estoy pensando en la Ley de Propiedad Intelectual.

Desde que se redactó en 1987, esta ley ha tenido siete modificaiones, que a su vez son leyes, pero no redactan de nuevo la totalidad del texto, sino que sólo modifican lo que tienen que modificar. Los Reales Decretos ofrecen textos refundidos, que tienen valor jurídico pleno. De hecho, la última modificación de la ley, que ella misma es una ley, modifica el texto refundido.

El problema que a mí se me plantea es el siguiente. La Ley de Propiedad Intelectual de 1987 no deroga totalmente la ley anterior, que es de 1879. Uno de los cambios de la nueva ley (la que empieza en la serie de los 1987) es que la protección de los derechos de explotación económica pasa de ochenta a 70 años después de la muerte del autor (art. 26). Los derechos morales, que son autoría e integridad de la obra, son perpetuos. También la nueva ley reduce la duración máxima de un contrato de edición de la duración total de la protección de derechos de explotación a quince años o diez si el autor recibe un tanto por ciento de cada ejemplar vendido (art. 69).

Por lo que parece, los contratos de edición firmados antes de 1987 se rigen por la ley de 1879, esto es, puede que pasen de manos de los editores al dominio público, después de transcurrir ochenta años desde la muerte de su autor. Esto puede provocar que algún editor impida la edición, propia o ajena, de una obra que tiene los derechos. En los preámbulos de las leyes se explican los motivos de los cambios, y probablemente allí se explicaría por qué no tuvieron carácter retroactivo la duración máxima de los contratos de edición. Eso podría ser parte de la argumentación de un litigio para recuperar los derechos de una obra para poder editarla.

Aunque con internet, todo es relativo, porque la norma original está, con preámbulo y todo, aquí (está toda en mayúsculas, pero menos da una piedra). Mirándolo rápidamente, parece que tal justificación no existe.